jueves, 11 de octubre de 2018

La Geometría, Soporte de la Imaginación del Mago 4



La Geometría, Soporte de la Imaginación del Mago 4

¿En qué se diferencia entonces el mago blanco del mago negro sino en las formas geométricas que utilizan? Radicalmente el mago negro se apoya siempre en cuadrados irregulares, de colores sombríos, sin dinamismo creador, atraídos siempre esos mecanismos por ley de la materia; en tanto, que el mago blanco se apoya siempre en figuras poliédricas perfectas, está tratando de llegar a un punto de síntesis que es la esfera, midiendo en su entorno a base de formas geométricas cada vez más dinámicas e influyentes.

Por esto avanza la civilización, si no fuera por el impulso creador del mago no existiría evolución, estaríamos todavía en la prehistoria, donde la imagen pictórica del hombre podía considerarse como un cuadrado irregular, sin colores luminosos, en contacto con los devas de las sombras, y en contacto con los devas de las sombras que habitaban las grandes rocas prehistóricas el hombre empezó a hablar, ¿acaso hablar no es una forma geométrica? Después, a través del tiempo, el hombre salió de las cavernas, dejó de andar agachado e irguió su espalda y miró al Sol cara a cara, entonces empezó la era mágica, la era que todavía estamos viviendo, la era en que se forjó el lenguaje tal como lo conocemos actualmente. Y cada nación tiene su propio lenguaje por el lugar que ocupa -hablando en forma geométrica- en el planeta, y los planetas del exterior que inciden sobre esta nación.


No podemos separar el lenguaje del hombre de la forma geometría, y si la palabra es argumento específico del mago, debemos reconocer que tendrá que escoger muy cuidadosamente todas y cada una de las formas geométricas que utiliza para tratar de doblegar las fuerzas del espacio a su voluntad y a su imaginación y, a igual que Dios, crear "algo" de allí donde aparentemente no hay nada y, sin embargo, las formas geométricas son eternas, existen allí, y él apoya allí su imaginación, su poder creador, y nosotros que estamos tratando constantemente de ennoblecer nuestra conducta a través de los pensamientos, a través de las emociones y de los actos, sin que nos demos cuenta nos estamos convirtiendo en geómetras, capaces de crear nuevas formas geométricas, nuevas redes espaciales dentro de las cuales podemos albergar nuestro destino. 

El destino, según se nos dice esotéricamente, está mercado por las estrellas, y habría que añadir, por la posición geométrica de las estrellas en el momento del nacimiento no solamente de los doce signos del Zodíaco sino de la infinita multiplicidad de galaxias y sistemas, estrellas y planetas que gravitan ante nuestra perspectiva en un cielo estrellado, en una noche oscura. Entonces, todo cuanto estamos diciendo aquí es tratar de ennoblecer aquello que hemos aprendido cuando éramos niños, las invocaciones y la respuesta del espacio a nuestras invocaciones siempre vendrá por una similitud de formas geométricas.


La forma geométrica del hombre tiene que hallar una forma geométrica dévica que responda a la intención y a la imaginación y, entonces, se hace totalmente geométrica, aquel gran axioma que dice: "la energía sigue al pensamiento", la energía es dévica, el pensamiento es humano, ¿qué es lo que unifica?, ¿qué es lo que permite esta invocación y la respuesta a la invocación?, la forma geométrica mediante la cual hemos atraído del espacio aquellas fuerzas que como magos necesitamos para cualquier movimiento creador y, así, hasta la consumación de los tiempos.

Así, vamos viviendo, reproduciendo incesantemente formas geométricas, unas gastadas porque pertenecen al pasado, otras porque son del presente, y otras muy brillantes y lejanas que pertenecen al futuro de la humanidad. Se nos dice, esotéricamente, que el iniciado lo es porque es capaz de vivir en el presente inmediato la gloria del futuro, trae el futuro al presente en virtud de una potente imaginación geométrica basada en una especial red que hace posible la continuidad de la experiencia. Hay que tratar de simplificar esta idea con lo que les he dicho al principio, que nuestra actitud mental, emocional, o física, responde a formas geométricas, y la finalidad que tiene toda forma geométrica es la búsqueda de su propio arquetipo, entonces, surgirá la forma geométrica de un reino, la forma geométrica de una especie definida dentro de un reino, la forma geométrica de un plano, la forma geométrica -hablando en términos psicológicos- de una raza.


Todo son formas geométricas, y sin la geometría no podrían haber esas constituciones moleculares que sirven de conexión entre sí de los distintos planos del sistema, de los distintos reinos, de las distintas razas y especies. Y, los átomos, para aquel que tenga clarividencia, se los ve constituidos por formas geométricas.

Vean, si no, la belleza arquitectónica del mundo mineral, analicen una piedra preciosa, verán ustedes el trabajo geométrico de los devas, y pensar que ese trabajo geométrico que realizan los devas en el mundo mineral igual tendrá que hacerlo el Yo Superior en nuestra compleja vida humana, constituyendo una arquitectura técnicamente perfecta dentro de la geometría esotérica.


Claramente, hay que pasar del cuadrado al triángulo, y convertirnos en discípulos, después, avanzar por la ruta marcada por la geometría esotérica y pasar a la Mónada, y tendremos entonces las tres grandes figuras que constituyen: primero, el pasado; segundo, el presente; y tercero, el futuro de nuestro propio Logos Solar.



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