sábado, 1 de diciembre de 2018

El piso cuadriculado



Por Sandy Petersen

En muchos templos de diferentes religiones e instituciones espirituales, nos encontramos con el símbolo del piso cuadriculado en mosaicos blancos y negros.

Es un emblema muy antiguo que siempre se utilizó para representar todo tipo de dualidades que vive el ser humano a lo largo de sus encarnaciones.

Pero más allá de las dualidades separadas y reconocidas, el piso cuadriculado es también un símbolo de unidad en el que se conjugan los conocimientos de estas duplicidades para luego encontrar la fina línea que los acerca, esto significa que a saber, que no existe el uno sin el otro y que los pares, deben ser estudiados para poder luego fundir uno en el otro. Esto significa, que del 2, nace nuevamente el 1, que a su vez es el 3.

La disposición de los mosaicos varía según el lugar donde se encuentren; en muchas iglesias, nos encontramos con la disposición en forma de rombo, lo cual indica, que frente al altar se funden los aspectos femenino-masculino del ser humano, para encontrar el divino andrógino, en otras, la sucesión es de cuadrados y simboliza el conocimiento racional-espiritual que deriva en el comprensión de Adi o la morada de mónada.

La majestuosidad sin igual de este entramado de mosaicos, ha llevado a albañiles y arquitectos a recrearlo también en ámbitos profanos, por sobre todo cuando se trata de espacios grandes, como salas de estar, jardines internos y hasta incluso lugares tan lejanos de lo místico como un baño.

Esta “moda” de pisos cuadriculados, es indudablemente un rasgo característico de la filiación del arquitecto o albañil que, con el consentimiento del dueño de casa, deciden dejar su impronta, su particular “marca” de reconocimiento.

Entonces, y al estar frente a un piso cuadriculado, tendremos frente a nuestros ojos un verdadero libro abierto que nos revelará sus misterios, en tanto nuestra mente decida a su vez abrirse, dejando de lado toda clase de prejuicios, que no son más que elucubraciones producto de la ignorancia.



lunes, 26 de noviembre de 2018

Aporte sobre la Piedra en Bruto



La piedra bruta

Por Violeta Paula Cappella

Busco mi piedra
Y al verla me inclino

Tiene aristas y bordes
Muy poco pulido

Voy por mi mandil
Mi mazo y mi cincel

Golpeo cada filo
Cada uno es un vicio

Trabajo con esmero
Dedicación y paciencia

Pues pulir una vieja piedra
Es todo un arte y un desafío.




martes, 20 de noviembre de 2018

Las formas de la piedra en bruto



Por William Fox Talbot


Siguiendo con el traz.·. realizado por nuestro Presidente, Teodoro Klostenmayer, sobre la piedra en bruto, podemos conjeturar también cómo actúa la forma en nosotros, cómo nosotros ideamos la forma, y cómo necesitamos de ella para erigir nuestro templo interno. 

Es interesante hacer observancia de la acción purificadora de los vehículos internos y externos en tanto se va devastando la piedra. 

Un análisis serio de las acciones y reacciones internas, nos llevará a investigar cómo lentamente vamos refinando nuestros sentidos y alejándonos de todo aquello y quienes no vibren en nuestra nueva sintonía. Esto no significa ni desprecio ni ninguna clase de antipatía por algo o alguien, es solo que el tiempo habla por sí mismo y se va perdiendo contacto con quienes y con lo que no hay ya nada en común. 

Debemos a su vez considerar que tal mutación no hace a una falsa etiqueta, ni a esa exageración ridícula en la que caen muchos tratando de emular gestos, tonos de voz y temas de conversación de ambientes y clases sociales a las que no es invitado ni por asomo; todo esto es teatro barato y estupidez: la verdadera purificación y el genuino refinamiento se pueden revelar, para sorpresa de los ingenuos e ignorantes, en el ser humano más pobre, más mal vestido, más alejado de la riqueza material y cuyo lenguaje sea tan sencillo como descuidado. Al mismo tiempo, esta sintonía se puede hallar en un magnate que lejos de mirar hacia el costado cuando las catástrofes naturales, el hambre en los países en situación de caos económico o las secuelas de una guerra, crea instituciones filantrópicas allí donde son necesarias. 



Ahora bien: ¿qué forma debe adoptar la piedra en bruto? - En principio ninguna definida porque en tanto el mazo y el cincel actúan a diario, la forma se va transformando constantemente al ir desprendiéndose las partes que ya no son útiles.

Luego: ¿se llega a una forma definida? - Sí, por supuesto, pero no se permanece en ella porque el trabajo nunca termina y día a día se va ascendiendo hacia otras formas geométricas; tal es así que el trabajo continúa aún no existiendo la vida manifiesta en la forma. 


Entonces: si he llegado a una forma perfecta, como lo es un cubo, no me quedaré varado en él y seguiré avanzando hacia la forma siguiente, vida tras vida, buscando el perfeccionamiento y el brillo del diamante interno y cuando lo haya conseguido, habrá terminado mi trabajo en mi pequeña obra y comenzará el trabajo en la Gran Obra. 






lunes, 19 de noviembre de 2018

La piedra en bruto como base en la espiritualidad de todos los tiempos



Por Teodoro Klostenmayer

Si hay un símbolo que es rudimentario y natural, es la piedra en bruto, un elemento que llama a la reflexión desde el momento que se tiene noción de la existencia de la Masonería, pues aparece siempre, está allí frente al mundo para pedirle que haga de ella un cubo, una figura perfecta, una pirámide, una escultura.

En la noche de los tiempos, cuando la historia no había sido escrita por esta humanidad, los hombres sabían el arte de convertir las rocas en pastas moldeables y así, construyeron megalíticos monumentos por todas partes, en todos los reinos y embellecieron paisajes que hoy los geólogos, arqueólogos y antropólogos denominan como “esculpidos por las fuerzas de la naturaleza”; obviamente que algunos sí, pero la mayoría de esas estructuras maravillosas y llenas de colores vivaces por los diferentes minerales distribuidos de maneras armónicas, pertenecen a hechos humanos, claro está, de la humanidad que habitó en períodos pre-diluvianos.


Así como ellos lograron hacer de las rocas, por sobre todo el granito, la andesita y el mármol, edificaciones sin parangón, la tarea que le corresponde a esta humanidad es superar el sentido estético externo de la roca y derivarlo a un sentido interno, por eso el lema: sabiduría – fuerza – belleza, donde con sabiduría aplicamos la fuerza que hará emerger del interior de la roca el más bello diamante que pueda haber existido.

El trabajo llama a la reflexión y la reflexión a la introspección. Entonces, trabajo – reflexión – introspección son tres palabras que han de ser tenidas en cuenta a la hora de comenzar la vida espiritual.

Hay dos senderos que pueden ser tomados para pulir la piedra en bruto:

a) El sendero de la naturaleza, que es muy lento y lleva eones de tiempo, posando la roca en el río, a la orilla del mar, a la intemperie bajo el efecto de las lluvias, el viento y el andar presuroso o tranquilo de los animales;

b) El impulso creador que comprende que la evolución humana siempre ha requerido de esfuerzo, perseverancia y arrojo al momento de cumplir con el plan diseñado por los Grandes Seres.


La Gran Obra nos espera y espera del aporte de cada uno de nosotros para erigir el templo espiritual tan ansiado por todos y solo con trabajo – reflexión – introspección, sabiduría – fuerza – belleza y esfuerzo – perseverancia – arrojo, lograremos ver brillar las gemas que reflejarán la luz que cada uno de nosotros emitirá cuando la tarea se haya cumplido.

Que así sea.

martes, 13 de noviembre de 2018

¡Exitos!



A las nuevas autoridades de nuestra micronación les deseamos el mayor de los éxitos en esta nueva etapa que se inicia. 

Que la bendición de Cristo y Su eterna luz los envuelva y proteja y sostenga en Su mano a todos los leonlandeses.

Salud, Fuerza, Unión
Luz, Amor, Poder

Nadieska Fox Talbot
Presidenta de la Fraternidad Leonlandesa "León de Asgard"




miércoles, 24 de octubre de 2018

Dejar Penetrar la Luz




Dejar Penetrar la Luz


1.Fusión Grupal: Fortalezcamos la realidad de la fusión e integración grupal dentro del centro cardíaco del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo que está mediando entre la Jerarquía y la Humanidad:

Soy uno con mis hermanos de grupo, todo lo que poseo es de ellos.
Que el amor de mi alma afluya hacia ellos.
Que la fortaleza que hay en mí, los eleve y ayude.
Que los pensamientos creados por mi alma lleguen a ellos y los alienten.

2.  Alineamiento: Proyectemos una línea de energía iluminada hacia la Jerarquía espiritual del planeta, el Corazón Planetario, el Gran Ashrama de Sanat Kumara, y hacia el Cristo en el Corazón de la Jerarquía.

Extendamos esa línea de luz hacia Shamballa, el Centro donde la Voluntad de Dios es conocida.

Permanezcamos como grupo dentro de la periferia del Gran Ashrama, la Jerarquía, abiertos a las energías extraplanetarias que ahora están disponibles.

3. Intervalo superior: Enfoquémonos con la luz de la Jerarquía, el Centro Cardíaco planetario y mantengamos la mente abierta a la Luz y el Amor, buscando exteriorizarlos en la Tierra.

4. Meditación: Reflexionemos sobre el pensamiento simiente:

“QUE LAS REGLAS SEAN APRENDIDAS POR DONDE LA HUESTE DE LA VOZ TRABAJA DENTRO DE LOS VELOS DE MAYA. ENTONCES QUE ESA VOZ NO SEA MÁS OÍDA Y QUE EL GRUPO SIGA ADELANTE DENTRO DEL SONIDO.”

 5. Precipitación: Empleando la imaginación creadora, visualicemos las energías de la Luz, el Amor y la Voluntad al Bien, afluyendo a todo el planeta y arraigándose en la Tierra en los centros físicos ya preparados, a través de los cuales puede manifestarse el Plan. (Utilicemos para ello la séxtuple progresión del Amor divino como secuencia de la precipitación de energía: Shamballa, la Jerarquía, el Cristo, el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo, hombres y mujeres de buena voluntad de todo el mundo y los centros físicos de distribución).

6. Intervalo inferior: Enfoquemos nuevamente la conciencia,
como grupo, dentro de la periferia del Gran Ashrama y pronunciemos juntos la afirmación siguiente:

En el centro de total Amor yo permanezco.
Desde ese centro, yo el alma, me exteriorizaré.
Desde ese centro, yo el que sirve, trabajaré.
Que el Amor del Yo divino se difunda en mi corazón
a través de mi grupo y por todo el mundo.

Luego, de acuerdo a nuestra comprensión y responsabilidad aceptada, visualicemos el trabajo inmediato que debe realizarse para la preparación de la Reaparición de Cristo y el establecimiento del Plan en la Tierra.

7. Distribución: A medida que pronunciemos La Gran Invocación, visualicemos la afluencia de la Luz, el Amor y el Poder desde la Jerarquía espiritual a través de las cinco entradas planetarias (Nueva York, Londres, Ginebra, Darjeeling y Tokio), irradiándose sobre la conciencia humana:

La Gran Invocación


Desde el punto de Luz en la Mente de Dios,
Que afluya luz a las mentes hombres;
Que la Luz descienda a la Tierra.

Desde el punto de Amor en el Corazón de Dios,
Que afluya amor a los corazones hombres;
Que Cristo retorne a la Tierra.

Desde el centro donde la Voluntad de Dios es conocida,
Que el propósito guíe a las pequeñas voluntades de los hombres,
El propósito que los Maestros conocen y sirven.

Desde el centro que llamamos la raza de los hombres,
Que se realice el Plan de Amor y de Luz
Y selle la puerta donde se halla el mal.
Que la Luz, el Amor y el Poder restablezcan el Plan en la Tierra.


OM      OM     OM

Fraternidad Leonlandesa “León de Asgard”
Estado Libre, Soberano e Independiente de Leonlandia del Sur
  


sábado, 20 de octubre de 2018

El borde de Su manto



  
Por: Clarence H. Wagner, Jr.

A pesar de todos los cambios ocurridos en la tierra de Israel desde su fundación como Estado, todavía se puede andar a orillas del Mar de Galilea e imaginar cómo hubiese sido cuando Yahoshúa (Yeshúa ) ministraba en esos lugares.

Casi siempre era seguido por multitudes de gente, ansiosa por oír Su enseñanza. Fue a orillas de este mar donde una mujer muy enferma lo alcanzó, desesperada por ser sanada de una enfermedad crónica. Esta historia milagrosa es muy conocida por todos los lectores del Nuevo Testamento.


Sin embargo, sucedieron tantas cosas “entre-líneas” que, de nosotros conocerlas, fortalecerían nuestra relación con el Señor. Esto incluye detalles en torno a flecos, caracoles, autoridad, humildad y alas. Posiblemente estará pensando, “¿de qué se trata todo ésto?” ¡Continúe leyendo!

Flecos

En Mateo 9:20-22, encontramos la curiosa historia sobre una mujer enferma que recibe sanidad simplemente al tocar la ropa del Maestro: “Y he aquí una mujer enferma de flujo de sangre desde hacía doce años, se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto; porque decía dentro de sí: Si tocare solamente su manto, seré salva. Pero Yeshúa, volviéndose y mirándola, dijo: Ten ánimo, hija: tu fe te ha salvado. Y la mujer fue salva [sana] desde aquella hora.”

En el evangelio de Marcos, encontramos más detalles sobre esta historia: “Luego Yeshúa, conociendo en sí mismo el poder que había salido de él, volviéndose a la multitud, dijo: ¿Quién ha tocado mis vestidos? Sus discípulos le dijeron: Ves que la multitud te aprieta, y dices: ¿Quién me ha tocado?” (Marcos 5:30-31).


¿Cuál es el hecho significativo del borde del manto de Yeshúa? A primera vista, parece ser un detalle de poca importancia. Sin embargo, una vez entendemos cómo era el borde de un vestido en tiempos bíblicos, estos pasajes adquieren significado. La palabra “borde” realmente implicaba la esquina o punta del manto donde se debía ubicar un fleco o borla: “Te harás flecos en las cuatro puntas de tu manto con que te cubras” (Deut. 22:12). Cada hombre judío debería utilizar flecos o tzi-tziot (palabra hebrea, en su forma plural) en las cuatro esquinas o puntas de su vestimenta, según las siguientes especificaciones dadas por Elohim:

“Y Yahwéh habló a Moisés, diciendo: Habla a los hijos de Israel, y diles que se hagan franjas [o flecos] en los bordes [esquinas] de sus vestidos, por sus generaciones; y pongan en cada franja de los bordes un cordón de azul. Y os servirá de franja, para que cuando lo veáis os acordéis de todos los mandamientos de Yahwéh, para ponerlos por obra; y no miréis en pos de vuestro corazón y de vuestros ojos, en pos de los cuales os prostituyáis. Para que os acordéis, y hagáis todos mis mandamientos, y seáis santos a vuestro Elohim. Yo Yahwéh vuestro Elohim…” (Números 15:37-41a).


Por esta razón, en la antigua Israel, los hombres usaban una vestimenta exterior de cuatro esquinas o puntas, y a cada punta amarraban unos flecos, otzi-tziot. Esta prenda de vestir llegó a llamarse luego el talit , conocido en español como el “manto de oración”.

Pero, ¿por qué flecos? Estos flecos le recordaban a cada hombre judío su responsabilidad por cumplir los mandamientos de Elohim. Actualmente, estos flecos representan las 613 leyes de Yahwéh, de las cuales 365 mandamientos son prohibiciones, y 248 son afirmaciones. Los cuatro flecos en las esquinas también representan las cuatro letras hebreas del Nombre Sagrado de Elohim: yod-he-vav-he, Yahwéh.


Debido a que los flecos caían visiblemente desde las cuatro esquinas de la vestimenta en plena vista de todos, incluyendo la de uno mismo, serían un constante recordatorio para caminar según las leyes de Elohim. La palabra hebrea de la que tomamos nuestra palabra “Ley” es jalajá, y significa literalmente “caminar”. Obviamente, el seguir la ley de Elohim es un diario caminar, y para mantenernos en este camino de justicia, necesitamos ser recordados de ello constantemente.

El utilizar estos flecos en nuestra ropa sería semejante a llevar La Biblia colgada a nuestro cuello. ¿Cómo nos conduciríamos en público, cómo conversaríamos y a dónde caminaríamos? Elohim quería que estos flecos sirvieran para mantener Su Palabra viva en la memoria de los israelitas. Debido a que los judíos utilizan hoy día la vestimenta occidental, guardan esta ordenanza vistiendo una camisilla con flecos en las cuatro esquinas debajo de su ropa ordinaria. Sin embargo, permiten que sobresalgan las cuatro esquinas para que puedan observarse los flecos.

Otra prenda de vestir donde se encuentran los tzi-tziot es en el manto de oración, el cual utilizan los hombres judíos como cubierta cuando oran. Siempre disfruto ver a los hombres de mi vecindario en Jerusalén caminando desde la sinagoga a sus hogares, cada viernes por la noche y sábado por la mañana, luciendo su gran manto sobre los hombros y espalda. Cuando los hombres judíos oran, cubren sus cabezas con estos mantos de oración para desconectarse del mundo exterior y entrar a la presencia de Elohim.


Esto se puede observar dentro de las sinagogas o ante el Muro Occidental de Jerusalén. Los mantos de oración son blancos, representando al cielo o la morada de Elohim. Tienen varias franjas azules representando al Rúaj HaKódesh, o Espíritu Santo de Elohim. De esta manera, entienden que el orar con el talit, o manto de oración, significa cubrirse con la presencia de Elohim. Desde tiempos bíblicos, esta costumbre era semejante a la oración secreta en el aposento, posiblemente tal como lo refiere Yeshúa en Mateo 6:6, cuando nos dijo que nos encerráramos en nuestro aposento, apartándonos del resto del mundo, para orar a Yhwh en secreto.

Este talit era el manto usado por Samuel (1 Sam. 15:27), y el manto que Elías echó sobre Eliseo (1 Reyes 19:19). También era el manto utilizado por Yeshúa, cuyos tzi-tziot fueron tocados por la mujer que tenía el flujo de sangre.

Aún en Su gloriosa segunda venida, Yeshúa podrá estar utilizando Su talit. En Apocalipsis 19:11-16, Juan nos da la siguiente descripción: “Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero… y tenía un nombre escrito que ninguno conocía sino él mismo. Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: El Verbo de Elohim… Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: Rey de Reyes y Soberano de Soberanos” (Apoc. 19: 11-13,16).


El autor J. R. Church sugiere que el vestido que llevará Yeshúa es el talit, con Sus títulos escritos sobre éste y sobre Sus muslos. ¿Dónde caen los tzi-tziot, sino sobre los muslos? Se puede notar que hay cuatro títulos mencionados en este pasaje – un título por cada uno de los tzi-tziot:

1. “un nombre escrito que ninguno conocía sino él mismo.”

2. “El Verbo de Elohim” (v. 13)

3. “Rey de Reyes” (v. 16)

4. “Soberano de Soberanos” (v. 16).

El propósito de los cuatro flecos en la ropa era, es y continuará siendo el de proclamar la Palabra de Elohim, de manera que siempre se recuerde y se ponga en práctica.

Caracoles

Cada fleco debió contar con un hilo azul. Hoy día, el tinte azul es tan prevaleciente que no podemos imaginarnos cómo, durante los tiempos bíblicos, el azul era probablemente el color más costoso para producir. Por esa razón, era utilizado sólo por la realeza o la clase alta, quienes eran los únicos que lo podían adquirir.

Previo a la creación de tintes sintéticos, la única fuente natural del tinte azul era una pequeña glándula en el caracol de tipo Murex . Se requerían 12,000 caracoles para obtener una cantidad de tinte que llenara un dedal. En el año 200 a. E. C., una libra de tela, teñida en azul, tenía un valor equivalente a $36,000. Para el año 300 d.C., esta libra tenía un valor de $96,000, lo cual indica que Lidia, la vendedora de púrpura y una creyente de la primera iglesia, era una de las mujeres más adineradas en el Imperio Romano (Hechos 16:14).


En el método tan breve que tiene la Biblia de relatarnos cosas, esta pequeña cantidad de información sobre Lidia significa muy poco para nosotros hoy día, pero decía muchísimo a los primeros creyentes. De hecho, este detalle era un anuncio como: “¡Una de las mujeres más ricas y poderosas del Imperio Romano acaba de convertirse!” Imagínese el impacto que pudiera tener esto en términos de la predicación del Evangelio.

El color azul representaba, además, algo divino, y hacía que se destacara la realeza del resto del pueblo común. El tener un hilo azul en la vestimenta significaba tener algo de divino o real, y le recordaba al que lo vestía sobre su propio significado ante los ojos de Elohim. Después de todo, Elohim nos ha llamado a ser un sacerdocio real.


Este hilo tan atesorado probablemente pasaría de manos del padre al hijo como un legado muy preciado. La franja azul en el manto de oración de los hombres judíos hoy día tiene el mismo significado y, curiosamente, las franjas azules en la bandera israelí representan lo mismo.

Los elementos de la bandera de Israel, muy difamada mundialmente, son realmente una representación del Eterno. El fondo blanco con franjas azules simboliza el manto de oración. A la estrella de David, ubicada en el centro, se le ha otorgado varias explicaciones.

Una que me gusta proviene de un erudito judío, Franz Rosensweig, quien lo interpreta de la siguiente manera: La estrella de David se compone de dos triángulos. Uno representa a Elohim en su manifestación como Creador, Redentor y Maestro. ¿Suena familiar? El otro triángulo representa a Elohim, al hombre y a sus semejantes en una relación tri-dimensional. Requiere que existan los tres elementos para poner en acción la palabra de Elohim en nuestras vidas.


A mi entender, ésto hace de la bandera israelí un verdadero estandarte y representación de Elohim, un testimonio al pueblo israelí del Elohim a quien sirve y su razón de existir. Desde una perspectiva espiritual, quizás ésta sea la razón por la cual la bandera de Israel, como el pueblo y el estado israelí, se enfrenta a tanta oposición de parte del mundo secular en que vivimos.

Autoridad

Los flecos también llegaron a asociarse con la autoridad de una persona.

Saúl y David: En el caso del Rey Saúl, encontramos que David lo humilló al acercársele a escondidas en la cueva cerca del manantial de En Guedi, y cortó los flecos del borde de su manto, símbolo de su autoridad. Los hombres de David le dijeron a David:

“He aquí el día de que te dijo Yahwéh: He aquí que entrego a tu enemigo en tu mano, y harás con él como te pareciere. Y se levantó David, y calladamente cortó la orilla del manto de Saúl. Después de esto se turbó el corazón de David, porque había cortado la orilla del manto de Saúl. Y dijo a sus hombres: Yahwéh me guarde de hacer tal cosa contra mi señor, el ungido de Yahwéh, que yo extienda mi mano contra él; porque es el ungido de Yahwéh” (1 Samuel 24:4-6).


¿Por qué David se sintió tan turbado de corazón? Porque entendió que robarle los flecos del manto de alguien significaba robarle su autoridad. Aunque David hizo esto para probarle a Saúl que no buscaba quitarle la vida, el hecho de removerle los flecos de la esquina de su manto era una humillación a Saúl. Esto fue lo que turbó a David.

Al salir Saúl de la cueva, inmediatamente David salió tras él y se postró en reverencia ante Saúl para comprobar que no lo quería matar. Le dijo a Saúl:

“¿Por qué oyes las palabras de los que dicen: Mira que David procura tu mal? He aquí han visto hoy tus ojos cómo Yahwéh te ha puesto hoy en mis manos en la cueva; y me dijeron que te matase, pero te perdoné, porque dije: No extenderé mi mano contra mi señor, porque es el ungido de Yahwéh. Y mira, padre mío, mira la orilla de tu manto en mi mano; porque yo corté la orilla de tu manto, y no te maté. Conoce, pues, y ve que no hay mal ni traición en mi mano, ni he pecado contra tí; sin embargo, tú andas a caza de mi vida para quitármela” (1 Samuel 24:8-11).


Todos, incluyendo Saúl, sabían que David había sido ungido por Samuel para ser el próximo rey, razón por la cual Saúl temía a David. En ese momento, David le quitó, literalmente, la autoridad a Saúl, y pudo haber tomado también su trono. Pero no lo hizo; prefirió dejar que Elohim escogiera el tiempo para recibir el trono. Este acto convenció a Saúl de que David hablaba la verdad.

El acto de devolverle a Saúl su autoridad también fue un acto de reconciliación entre ambos. Saúl le contestó: “…Yahwéh te pague con bien por lo que en este día has hecho conmigo. Y ahora, …yo entiendo que tú has de reinar, y que el reino de Israel ha de ser en tu mano firme y estable…” (1 Samuel 24:19b-20).


Booz y Rut: Otro ejemplo de la autoridad representada a través de los flecos o tzi-tziot se encuentra en un pasaje en el libro de Rut, el cual a veces es difícil de comprender. En el capítulo tres, Rut se dirigió a Booz para recibir su bendición, y así pedirle salir de su situación difícil. Se fue a la era durante la noche de parva de las cebadas y durmió a sus pies.

“Y aconteció que a la medianoche se estremeció aquel hombre, y se volvió; y he aquí, una mujer estaba acostada a sus pies. Entonces él dijo: ¿Quién eres? Y ella respondió: Yo soy Rut tu sierva; extiende el borde de tu capa sobre tu sierva, por cuanto eres pariente cercano” (Rut 3:8-9).

Booz inmediatamente comprendió lo que quiso decir, y le contestó: “Ahora pues, no temas, hija mía; yo haré contigo lo que tú digas, pues toda la gente de mi pueblo sabe que eres mujer virtuosa” (Rut 3:11). Procedió a hacer los arreglos pertinentes para ayudar a Rut y, eventualmente, se casó con ella.

Lo que hizo Rut al pedirle a Booz que extendiera sobre ella el borde de su manto era indicarle de forma simbólica que se ponía bajo su autoridad.

Humildad

Para fines del período del segundo templo (70 a.C. – 135 d.C.), los flecos se habían convertido en un símbolo de “estatus” social. Mientras más adinerado era uno, más grandes eran los flecos. Esta actitud siempre ha sido parte de nuestra naturaleza humana, ya que somos dados a querer exhibirnos públicamente; por ejemplo, nos gusta lucir el tipo de vehículo que poseemos, la casa en que vivimos, o las prendas que vestimos. Es sabido que, durante el tiempo de Yeshúa, los flecos de algunos fariseos eran tan largos y elaborados que arrastraban el piso. Era este orgullo y ostentación lo que Yeshúa repudiaba cuando dijo, “…extienden los flecos de sus mantos…” (Mateo 23:5).

Cuando hablamos de los fariseos, es importante notar que no todos eran hipócritas. Nicodemo era un fariseo (Juan 3). Ellos eran los líderes religiosos conservadores de esa época. De hecho, Yeshúa dijo, “En la cátedra de Moisés se sientan los escribas y fariseos. Así que, todo lo que os digan que guardéis, guardadlo y hacedlo; mas no hagáis conforme a sus obras, porque dicen, y no hacen” (Mateo 23:2-3). Al igual que en nuestra época, existían entonces algunos líderes religiosos buenos y temerosos de Elohim; pero otros eran charlatanes. Debido a las referencias hechas con respecto a su piedad externa y muerte interna, los cristianos equivocadamente los visualizan como personas despreciables. Teológicamente, Yeshúa se parecía más a los fariseos que a los saduceos.


La lección de este pasaje, para todos nosotros, es que es más importante conducirnos según los mandamientos de Elohim por convicción interna y en humildad, que simplemente llevar una apariencia externa de prácticas religiosas excesivas. “…el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Yahwéh mira el corazón” (1 Samuel 16:7b).

Alas

Regresemos a la mujer que se encontraba a orillas del Mar de Galilea, la que se acercó a Yeshúa para ser sanada. Cuando se abría camino entre la multitud, no era para darle unas palmaditas en la espalda. Era una mujer desesperada, quien había gastado todo su dinero en curas inefectivas. Realizó un acto valiente cuando se empujó entre la multitud porque, según la ley levítica, era prohibido que una mujer en su condición estuviera entre el público porque era considerada inmunda o impura (Lev. 15:25). Sin embargo, había agotado todas sus esperanzas, y no tenía nada que perder. Había oído hablar sobre este Mesías que sanaba, y lo buscó ansiosamente.

Pero, ¿por qué tenía que tocar el borde de Su manto – los flecos de Su talit? Estos tzi-tziot eran el punto de contacto que ella necesitaba para liberar su fe y recibir un milagro en su vida.


¿Qué representaban los flecos? Primeramente, representaban la Palabra de Elohim, la fuente de salud para todas las necesidades de su vida. En segundo lugar, los flecos representaban la autoridad de Yeshúa . La mujer había oído la noticia de que muchas personas eran sanadas por El, que enseñaba con autoridad, y que cuando hablaba, milagros ocurrían. En tercer lugar, había algo más allá que simplemente unos flecos. El profeta Malaquías habló del Mesías de Israel, diciendo, “Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación [salud]…” (Malaquías 4:2).

La palabra hebrea para “alas” usada en este pasaje es kanaf , una palabra que significa específicamente plumas parecidas a flecos, o las orillas del plumaje de un ave, no el ala completa. Todos hemos visto un águila o un halcón volando en forma circular en el cielo y hemos notado que sus alas son parecidas a flecos. Esta palabra, por lo tanto, tenía dos significados y podía ser traducida como “alas” o como “flecos”.



Probablemente la mujer había oído mencionar que Yeshúa era el Mesías. Quizás recordó la promesa mesiánica del rollo de Malaquías y pensó que, si habría de ser sanada, debería ser por medio de Sus alas… ¿Sus tzi-tziot? Por fe, estrechó su mano y tocó los flecos de Yeshúa, y fue sanada de su enfermedad.

Es interesante notar que, a través de todo el Antiguo Testamento, cuando se habla de “alas” en referencia a Elohim, se utiliza la palabra hebrea kanaf.Ciertamente, el lugar de nuestro refugio es bajo el kanaf del Eterno, ¡o bajo Su palabra y Su autoridad!

Luego de su encuentro con esta mujer, Yeshúa llega a la región de Genesaret, a orillas del Mar de Galilea. Los hombres del poblado reconocieron a Yeshúa y divulgaron la noticia, de manera que trajeron todos los enfermos, “y le rogaban que les dejase tocar siquiera el borde (los flecos) de su manto.” La Biblia informa simplemente que “…todos los que le tocaban quedaban sanos” (Marcos 6:53-56).

Estos enfermos no fueron sanados simplemente por tocar los flecos de Su manto. Fueron sanados cuando su fe tocó el poder de Elohim, Aquel que los podía sanar de sus enfermedades.

El manto fue el punto de contacto para poner en operación su fe y así recibir un toque de parte del Señor. ¿Y qué de usted y de mí? Nadie está exento de problemas en su vida, ya sea que sufra de enfermedades, problemas familiares, problemas financieros o dificultades emocionales. ¿Tenemos la fe sencilla para alcanzar y tocar el borde del manto de Yeshúa ? Si es así, Él está esperando para responder a nuestras necesidades, aún en estos tiempos tan modernos.
  


miércoles, 17 de octubre de 2018

La Geometría, Soporte de la Imaginación del Mago 6


 

La Geometría, Soporte de la Imaginación del Mago 6




Interlocutor.— De alguna manera el poder de la atención crea ese vacío creador previo a la construcción de una imagen geométrica, es decir, que cuando hablamos de las imágenes, de las creaciones de las formas geométricas, es el estado que precede a la creación de estas formas; es decir, la atención como vacío previo, como sería un estado puro del mago, de alguna manera.

Vicente.— El mago se apoya en formas geométricas porque él es una forma geométrica. En el vacío…, supongamos que lleguemos a lo que llamamos un vacío completo, ¿qué podemos suponer dentro del vacío?, si todo cuanto existe en el Universo son redes espaciales geométricas, serán más puras, más diáfanas, pero, ¿dónde apoyaría el pie el mago, para ascender, sí no tuviese algo que le mantuviera en contacto con las fuerzas geométricas del Universo?, sobre la forma geométrica sobre la que se apoya esta intención, es una forma geométrica la intención, desconocida porque no podemos verla.

La imaginación sí, la imaginación surge del corazón, pasa por la mente, por ejemplo, y adopta una forma en el espacio, y esta forma es la que invoca a las otras formas que tendrán que venir por simpatía vibratoria, por escala de sonidos misteriosos, o por luces semejantes, de ahí que el trabajo del mago es difícil, porque cuando hablamos de vacío dice, “se ha perdido todo, estoy aniquilado”, ¿qué hay en el vacío?, hay una serie interminable de formas geométricas que jamás salieron a la luz, son las formas geométricas responsables de la paz y de la plenitud del espíritu, entonces, nos apoyamos encima de esto, no es algo vacío, vacío es una palabra inadecuada que estamos utilizando por conveniencia de las disertaciones, ¿no existe vacío dentro del Universo?, todo son formas, desde las más densas hasta las más sutiles, porque estamos inmersos dentro de un Universo molecular completamente físico desde el punto de vista de los Dioses, y, además, es el cuerpo físico que utiliza una Potestad Cósmica de la cual nada puede decirse por su propia excelsitud y, sin embargo, este Ser Cósmico tendrá que apoyarse inexorablemente sobre redes espaciales geométricas para continuar introduciendo nuevas formas, todo son formas, solamente hay un punto en el espacio donde no existe forma de ninguna clase, es en el Alkahest, en el espacio puro, pero, quien llega allí se ha convertido en Dios de Dioses y no podemos hablar de estas cosas aquí.


Aquí lo más correcto sería hablar del cuaternario y cómo unificar el cuaternario, y esto no lo estamos haciendo, y nada más tratar de convencernos de que la figura del cuadrado o del cuaternario es imperfecta, y que hay que tratar de ennoblecerla, y también actualizarla, agilizarla de manera tal que pueda servir de vehículo de invocación de formas superiores desconocidas que están vibrando en el mundo espacial que desconocemos, a esta ciencia mágica se le llama la Ciencia del Espacio. Y, como les decía anteriormente, si poseemos clarividencia mental y contemplamos el cielo estrellado en una noche oscura y percibimos "con toda intensidad'', llevados por el impulso de la búsqueda, veremos cómo aparecen cada vez más brillantes y esplendentes astros en el firmamento constituyendo redes espaciales de inmaculada brillantez y perfección, pero, (esto) pertenece al futuro de la humanidad, no hay que preocuparse, solamente saber que existe, como sabemos que existe la paz aunque no la disfrutemos, desdichadamente.

Como decía, la música forma parte del sonido y no podemos ver música sin tener signos completamente geométricos, ¿verdad? Además la ciencia de la Geometría, como la ciencia de la Astrología fueron dictadas por los devas a los antiguos habitantes de la Tierra, fueron los "Dragones Luminosos", anteriores a los "Señores de la Llama", que introdujeron la música en la Tierra, después la música se ennobleció, como se ennobleció el arte de hablar de los hombres, que pasó del sonido gutural como una bestia, hasta llegar al lenguaje organizado, concreto y positivo de cada nación, y hoy distinguimos a las naciones por su lenguaje, por sus sonidos, por sus frutos los conoceréis, y esto reza para todas las naciones y para todas las humanidades.


Interlocutor.— ¿Se puede considerar que el silencio mental viene a ser como una detención de la emitividad, de dejar de emitir en esos momentos, para estar en plan receptor, como foco en la contemplación de aquello que se presente?

Vicente.— Bueno, la serena expectación, por ejemplo, es un estado de atención particular que cifra su atención en el espacio, no en las formas mentales, o en las formas geométricas de los pensamientos, pero, ¿quién puede mantener su imaginación en la nada? Ya entramos en un campo conceptual de ejercicios o de yoga, y jamás doy –por principio– reglas para adquirir el vacío mental. Ahora bien, si cualquier cosa que estemos realizando se hace realmente con toda atención, se produce un silencio mental, quizás quede una sola idea madre y las demás no tienen consistencia, y la madre de la idea, o la idea madre, es la intención que estamos depositando en aquello que estamos realizando o que se está realizando.

Es decir, no hay que buscar el silencio mental como una meta, ni buscar ningún ejercicio para llegar a esta meta, al contrario, hay que ver las cosas atentamente pero sin apegarse a ellas, porque cuando hacemos, por ejemplo, el repaso vespertino nos apegamos a las ideas que van surgiendo, que constituyen el cúmulo de recuerdos de aquel día, y cuando la imagen de un acto bueno nos gusta, estamos de acuerdo con él y cuando hemos hecho algo malo lo reprobamos, ¿verdad?


Yo hablo de un punto de conciencia geométrico tan puro, en el cual no exista ni reprobación ni aceptación, puro completamente, por lo tanto, hablo en términos muy modernos, esotéricamente hablando, hagan lo que hagan las escuelas esotéricas, hablamos del punto de vista de los iniciados, hay que lanzar la flecha muy potentemente hacia adelante, ¡siempre! imaginemos cómo puede pensar un iniciado, o ¿qué pensará?, o ¿cómo ideará?, o ¿cómo percibirá?, porque el iniciado, al menos los primeros iniciados, o los iniciados en los primeros recodos del gran camino, tienen problemas de adaptación todavía, donde parece ser que existía una completa identificación es cuando se llega al Adeptado.

Entonces, ¿cómo piensa un Adepto?, ¿cómo sirve un Adepto? Si en las cartas de los Maestros al Sr. Sinett, creo que es el Maestro Koot Humi que dice: "Si hubiésemos tenido en cuenta esto, no hubiera pasado aquello", y es un Maestro de la Jerarquía, un Maestro de Compasión y de Sabiduría, dense cuenta. Se dice que el hombre justo peca siete veces cada día, solamente. Entonces, nosotros que no somos puros –me parece–, o no somos justos, ¿cuánto pecaremos?, en el sentido de formas geométricas que vienen a nosotros y que las aceptamos como nuestras, un pecado porque no hay ninguna forma geométrica en el ambiente que sea de nuestro Yo superior, hay que abandonar todo esto y entrar en otras fases psicológicas de nuestra vida, y esto es difícil, pero hay que intentarlo a toda costa, de no ser así se perderá para nosotros la gloria inefable de la acción y continuaremos siendo como antes, con todos sus problemas y dificultades.


Interlocutor.— ¿Qué atención debemos tener para ver nuestro triángulo en el cielo?

Vicente.— Toda, toda la atención posible, pero, dense cuenta, ¿se han dado cuenta, por ejemplo, de las formas geométricas de las estrellas vistas en perspectiva visual? No hablemos de percepción psicológica, simplemente visual, desde el ángulo de la perspectiva que cambia constantemente al cambiar el observador. El Universo visto desde Venus, o visto desde la Tierra, cambia, ¿y qué pasará si contemplamos nuestro Universo desde Neptuno o desde Plutón? Son efectos de perspectiva, pero, la posición de Plutón con respecto al Sol y con respecto a los demás planetas constituye su karma, el karma de Plutón, siendo Plutón una entidad que está manifestando su vida a través de aquel astro que llamamos Plutón. ¿Se dan cuenta? Ver el triángulo en los cielos es lo que hace Sanat Kumara cuando tiene que iniciar a cualquier discípulo, tiene que ver el triángulo constituido en los cielos que tiene que ver con aquel discípulo, y cuando adopta la figura correcta, perfecta, equilátera, dice: "Hágase" y, entonces, el Iniciado dice: "Cúmplase Tu Voluntad". Cuando vinieron los Señores de la Llama, antes de empezar la gran travesía cósmica, Venus, Júpiter y la Tierra formaban un triángulo equilátero perfecto, por eso fue posible la Venida de los Señores de la Llama, y posteriormente los Ángeles Solares, sólo que entonces fue Mercurio el astro que sustituye a Júpiter, porque Venus es el Alter-Ego de la Tierra, hay que contar siempre con Venus, hasta el final de esta Cadena planetaria.


Xavier Penelas.— ¿Qué triángulo o qué figura geométrica se puede el mago imaginar al efectuar, por ejemplo, un acto de curación o un acto de imposición de paz entre dos partes?

Vicente.— Si existe una comprensión mágica de la ley de los triángulos se efectuará un triángulo entre tres personas, situando en el centro a la persona a la cual se quiere beneficiar. Estoy hablando de magia blanca, lo mismo hacen los magos negros utilizando la figura del cuadrado, pero, hablamos de magia blanca, entonces, la magia blanca por motivos de curación, física o psicológica, hay que reunir grupos de personas constituyendo triángulos, y una persona en cada vértice, o de mil personas cada vértice, unificados en el intento creador de beneficiar a la persona que se halla en el centro, y se obtendrán resultados mágicos imponderables y desconocidos, porque están operando con la misma magia que operan los Logos Creadores, que están buscando siempre, escrutando el mapa de las cielos la posición más idónea para cualquier movimiento creador, dentro de cualquier planeta, de cualquier Sistema o de cualquier ser humano. Es la ley de los triángulos.

Xavier Penelas.— Vemos que actualmente el aura humana tiene forma de huevo, ¿podríamos decir que en una futura Ronda esta aura será totalmente esférica?

Vicente.— Correcto, de acuerdo con la ley de la geometría esotérica. ¿Por qué, por ejemplo, existe en el movimiento de la eclíptica esa forma ovoide? El Sol no ocupa el centro, sino que ocupa un foco, ¿por qué?, porque no existe una perfección, estamos hablando de un universo de cuarto orden, y estamos hablando de un planeta de cuarto orden también, en el sentido esotérico de la palabra. Cuando exista una perfección en el Sistema, el Sol estará en el centro y cada planeta vibrará de acuerdo con la nota típica que le corresponde, la música de su propia esfera, y la eclíptica de cada astro será circular, no en forma de elipse, pero eso es el fruto geométrico de las edades, y la forma ovoide del aura humana es por esto. Con el tiempo, él será la figura dentro del círculo como lo vio Leonardo Da Vinci, ¿se dan cuenta?, él no pone el ovoide, pone el círculo y el hombre dentro, perfecto, la cabeza, manos y pies están creando este círculo, o esta esfera en este caso, porque no hablamos de círculos sino de esferas, porque vemos las cosas no en un concepto tridimensional sino cuatridimensional, al menos.


Xavier Penelas.— ¿Cada vez que alguno de nosotros recibe una iniciación, este aporte de energía beneficia a toda la humanidad, o es exclusivo del iniciado?

Vicente.— No, no, la iniciación es el fruto maduro de la evolución humana, se benefician todos los reinos y todos los seres humanos. Aparentemente, el que recibe los beneficios o los dones sagrados de la iniciación es el iniciado, pero, ¿qué ocurre con la vida del iniciado?, se hace radioactivo, entonces, su radioactividad abarca el confín de todo lo creado, donde esté, está irradiando la paz que le transmitió el Señor del Mundo, entonces, a mayor iniciación, mayor efluvio espiritual que surgirá de su aura, cuanto mayor sea el Logos, mayor luz en su entorno. Esta es la ley. Muchas gracias y un poco de silencio.