Marcos es ciego, cada vez que asiste a las Tenidas en la Logia San Andrés, lleva consigo a Rowan, su perro guía.
El amigo de cuatro patas permanece en silencio, y solo por momentos mueve la cola, mientras la ceremonia se lleva adelante, y su hermano humano se inunda de fraternidad.
Marcos le ha hecho un collarín, y un mandil para permanecer en el Taller, y además de las condecoraciones ganadas, el fiel can tiene un uniforme masónico completo.
Un privilegio saber que la fraternidad universal, supera holgadamente la diferencia entre especies.
El amor, siempre triunfa.
Libertad - Igualdad - Fraternidad.
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